Nos encontramos en el momento perfecto para cuestionar y evaluar las prácticas tradiciones de enseñanza. Como sabemos, los tiempos han cambiado, y no sólo porque estemos en medio de una crisis sanitaria, sino porque los niños y jóvenes aprenden de manera distinta a como lo hacían hace unos años atrás.

 

Es importante estar abiertos a que hay muchas y distintas formas de enseñar; imagina que en lugar de solo pedir a los estudiantes que repitan, memoricen y entiendan, los invitamos a buscar, investigar, elegir, debatir, equivocarse, corregir y hacerlo de nuevo.

 

Las metodologías activas apuestan por un aprendizaje en el que el estudiante es el centro de su propio proceso de conocimiento, en el que “aprender” se convierte en “hacer”, transformando el aprendizaje no sólo en algo más atractivo e interactivo, sino colaborativo y que permite la retroalimentación.

 

Dentro de estas metodologías se encuentra el aprendizaje basado en proyectos, una metodología que permite a los alumnos adquirir conocimientos y habilidades mediante la elaboración de proyectos que dan respuesta a situaciones que viven en la realidad.

 

Características del aprendizaje basado en proyectos

Aprender haciendo

 

En las metodologías de enseñanza directa tradicional se espera que el maestro sea quien transmita el conocimiento mientras el alumno sólo lo recibe.

 

Pero, para que el aprendizaje basado en proyectos de verdad sea efectivo se requiere:

 

• Involucramiento del estudiante. En el aprendizaje basado en proyectos se espera que el alumno participe todo el tiempo
• Pensamiento crítico para poder entender el proyecto que se le asigna, resolver preguntas, colaborar y ser capaz de exponer con claridad sus ideas.
• Investigación para poder buscar respuestas y llegar a conclusiones que les ayuden a crear nuevas ideas y construir nuevos proyectos.
• Proceso de evaluación y reflexión en el que los alumnos aprenden a analizar y valorar la calidad de los proyectos que trabajan y los resultados que entregan.

 

El papel del docente en el aprendizaje basado en proyectos

Guía y observador

 

Como lo hemos hablado en los puntos anteriores, el papel del docente dentro de las metodologías activas va más allá de ser un mero transmisor para convertirse en guía y observador.

 

Es trabajo del profesor asignar proyectos que fomenten la necesidad de saber y que incluyan contenido significativo para que los estudiantes puedan tomar el control de su trabajo una vez asignado.

Mientras los alumnos desarrollan sus proyectos, el profesor debe estar a un lado supervisando, apoyando, comprobando y monitorizando el avance.

 

Además, el profesor también debe promover y dirigir la crítica constructiva entre los estudiantes.

 

Cómo aplicar el aprendizaje basado en proyectos

 

El aprendizaje basado en proyectos puede implementarse de múltiples modos, incluyendo proyectos en grupo en los que los chavales deberán cooperar entre sí. De este modo podremos promover la colaboración y las habilidades sociales de cada uno, siempre y cuando el docente de la libertad necesario para mejorar estas aptitudes.

 

Te mostramos cómo aplicar en cinco pasos el aprendizaje basado en proyectos mediante esta sencilla infografía.

 

 

 

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