Despertando el potencial de las niñas y mujeres en la ciencia: Rompiendo barreras, creando futuros
La participación de las mujeres en las disciplinas STEM sigue siendo un tema de reflexión en la comunidad educativa y científica. A medida que conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, es crucial abrir la conversación sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en estos campos y cómo podemos superarlos.
Si bien es cierto que la tecnología y, sobre todo las redes y el internet, han abierto las puertas para que cada vez más mujeres cobren fuerza y visibilidad en disciplinas científicas, su presencia sigue siendo limitada. ¿Te has preguntado por qué?
La ciencia percibida como territorio masculino
Pareciera que hemos avanzado mucho desde aquellos años en los que las mujeres que buscaban un espacio no solo en la ciencia, sino en varias disciplinas como la literatura y la medicina, tenían que ocultarse detrás de un pseudónimo masculino para poder compartir sus obras con el mundo, sin embrago te sorprenderá saber que esto, aún en la actualidad, sigue sucediendo.
Aún en el siglo XXI podemos descubrir que detrás de algunas iniciales halladas en artículos de divulgación científica se esconde el nombre de una mujer. Esto nos enfrenta a los sesgos arraigados en nuestra sociedad, donde la ciencia aún se percibe como un territorio masculino.
De acuerdo con la UNESCO, solo el 35% de los estudiantes en carreras STEM son mujeres. Las mujeres suelen recibir becas de investigación más modestas que sus colegas masculinos y, aunque representan el 33% de todos los investigadores, solo el 12% de los miembros de las academias científicas nacionales son mujeres.
Y más recientemente, en campos en tendencia, como la inteligencia artificial, solo uno de cada cinco profesionales (22%) es una mujer (UNESCO, 2021).
¿Por qué esta brecha persiste?
La falta de referentes femeninos y los prejuicios arraigados desde la infancia son importantes barreras que limitan el potencial de las mujeres en la ciencia. Pero hay más, pues también está la compatibilidad percibida de ciertos campos STEM con la identidad femenina, las obligaciones familiares, el entorno y las condiciones de trabajo.
El informe Descifrar el código: la educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), se recogen algunos datos clave, por ejemplo:
- Las niñas parecen perder interés en las materias STEM con la edad, especialmente entre la adolescencia temprana y tardía. Esta disminución en el interés afecta la participación en estudios avanzados a nivel secundario.
- Se pueden observar diferencias significativas regionales y nacionales en la representación femenina en estudios STEM, lo que sugiere la presencia de factores contextuales.
- El proyecto STEM and Gender Advancement (SAGA) de la UNESCO ha encontrado que la brecha de género en ciencias se amplía significativamente en la transición de la licenciatura a niveles de posgrado.
A esto debemos sumar otros datos de gran relevancia que sugieren que las niñas creen que son menos inteligentes que los niños, que todavía algunos docentes tienen sesgos y creen que las niñas no son buenas para las matemáticas, e incluso padres de familia que creen que las niñas no son para estar con una bata tras un laboratorio.
¿Cómo rompemos esta barrera?
Es imperativo actuar. Debemos cultivar la confianza de las niñas en sus habilidades científicas desde una edad temprana. Promover su interés en las disciplinas STEM, aumentar la presencia de científicas en los currículos escolares y eliminar los sesgos de género en la educación son pasos fundamentales hacia la equidad de género en la ciencia.
La participación de las mujeres en la ciencia no es solo una cuestión de justicia, sino una necesidad para impulsar la innovación y el progreso global. De nuestro lado está:
- Fomentar el interés y despertar la curiosidad de las niñas por las disciplinas STEM
- Desarrollar la confianza de las niñas en sus capacidades científicas, enseñándoles que dichas capacidades no tiene nada que ver con el género.
- Aumentar la presencia de las científicas mujeres, adoptarlas como referentes, poner a las estudiates en contacto con mujeres que trabajen en el campo de la ciencia y le tecnología.
- Concientizar a familias y docentes sobre la importancia de educar en igualdad y no transmitir a sus hijas prejuicios ni sesgos de género.
- Crear y promover eventos, actividades, campañas públicas y movimientos que permitan a las adolescentes y niñas contar con espacios de inspiración e interactividad que les permitan descubrir todo su potencial.
Juntos, podemos romper barreras, crear oportunidades y asegurar que el próximo capítulo de la historia de la ciencia sea escrito por una diversidad de voces y talentos. El futuro de la ciencia no tiene género. Es hora de escribir una nueva narrativa donde todas las niñas y mujeres se vean reflejadas y empoderadas para alcanzar su máximo potencial.
Referencias:
- UNESCO. (2017). “Descifrar el código: la educación de las niñas y las mujeres en STEM“.
- OECD. Estudio PISA 2015.
- Banco Mundial. Licencia CC BY NCND 2.0.
- Observatorio ProFuturo.
- Science Magazine, 2017.
- Estudios y datos recopilados por UNESCO y BID.