El aprendizaje inmersivo es un método de aprendizaje que utiliza la tecnología para crear una experiencia atractiva y envolvente para los estudiantes. Puede utilizarse tanto en entornos online como offline, y puede aplicarse a cualquier tipo de contenido, sin embargo, es mucho más usual relacionarlo a entornos digitales, debido a las amplias posibilidades que ofrece.

El aprendizaje inmersivo es más que un simple videojuego: es una forma de hacer que las lecciones cobren vida. Y es que los entornos de aprendizaje inmersivo pueden utilizarse para simular experiencias de la vida real, por ejemplo, proporcionando un aula virtual o un espacio al aire libre (desde el salón de clases) donde los estudiantes pueden interactuar entre sí y con sus profesores.

Este método es especialmente útil y valorado para replicar escenarios del mundo real, lo que lleva al aprendizaje al siguiente nivel. El grado de interacción que se genera sobrepasa en de los cursos o clases en línea a los que estamos acostumbrados, pues el estudiante se ve inmerso en situaciones de la vida real.

Con ello, los alumnos adquieren la capacidad de involucrarse de manera visual, mental e incluso física en los diferentes escenarios, permitiéndoles explorar y experimentar de manera tangible cosas que antes solo podíamos presentarles en imágenes o videos.

El impacto que esta práctica tiene sobre la enseñanza es enorme, ya que facilita que el alumno empatice más con el contenido y además es fácil de adaptar con otras metodologías como el aprendizaje basado en proyectos y el aprendizaje centrado en el hacer, favoreciendo la asimilación de conceptos y facilitando la retención de la información al permitirles vivir la experiencia de manera más natural

Tecnologías de aprendizaje inmersivo

El aprendizaje inmersivo se asocia a menudo con la realidad virtual (RV), que proporciona un alto grado de inmersión sensorial al sumergir a los usuarios en un mundo artificial. Sin embargo, también hay otras tecnologías inmersivas que pueden utilizarse para proporcionar experiencias de aprendizaje inmersivo, como la realidad aumentada (RA) y la realidad mixta (RM).

Las tecnologías de aprendizaje inmersivo pueden incluir auriculares de realidad virtual y dispositivos como los que utilizan los astronautas de la NASA en la Estación Espacial Internacional. Estos dispositivos permiten simular experiencias del mundo real sin tener que estar realmente allí.

También puede utilizar herramientas de realidad aumentada (RA) como las Google Glass o Cardbots, que permiten añadir elementos digitales al entorno físico e incluso hay experiencias creadas para ser utilizadas con un teléfono celular, ¿recuerdas el juego de Pokémon Go?

Las visualizaciones son otra herramienta útil para crear un entorno inmersivo; permiten ilustrar conceptos utilizando imágenes en lugar de solo palabras. El uso de este tipo de tecnología propicia las condiciones idóneas para evocar todos los sentidos y llevar la experiencia de usuario a otro nivel.

El aprendizaje inmersivo no está exento de dificultades, pero si se aplica correctamente, podría ayudarnos a entender mejor cómo aprende nuestro cerebro aprovechando lo que mejor hace: ¡imaginar cosas!